Educación Física: ¿Por Qué Está Desprestigiada en Nuestras Escuelas?
Descubre por qué la Educación Física está desprestigiada en las escuelas y cómo enseñar deportes puede transformar la salud y disciplina de tus hijos.
¿Por qué el deporte está desprestigiado en las escuelas?
Si hay una materia desprestigiada en mi cultura, es la enseñanza del deporte. En las escuelas, se le llama «educación física», pero como maestro sé que, en realidad, esta asignatura es vista como la excusa perfecta para salir del tedio de las aulas.
Una vez fuera, los estudiantes suelen jugar fútbol, baloncesto, sóccer y béisbol… y nada más. Lo sé por mi experiencia en colegios públicos y privados. Con contadas excepciones, donde la hora de deportes se toma con seriedad (he visto gimnasia y natación), en la mayoría de los casos, el propio maestro —en algunos casos con problemas de sobrepeso— se sienta a dar indicaciones desde lejos. Rara vez se realiza algún tipo de «examen», que generalmente se limita a competencias sencillas y superficiales.
Desprestigio: Más que Insultos y Críticas.
Cuando hablo de una materia desprestigiada, no me refiero a una asignatura que recibe improperios, insultos o críticas. El desprestigio también puede consistir en ocultar el gran potencial que tiene un tema como el deporte. El deporte no solo mejora la salud, lo cual es de por sí importante, sino que es fundamental en una generación altamente sedentaria, aburrida, obesa y con muy poca resistencia física. Hoy en día, estamos criando una generación enferma a una edad muy temprana.
Además de sus beneficios para la salud, el deporte nos enseña disciplina, esfuerzo, logro de metas, trabajo en equipo y liderazgo, cualidades que son esenciales en este tiempo.
No Todos Serán Atletas Olímpicos, Pero Todos Pueden Beneficiarse.
Obviamente, no todos querrán practicar un deporte a nivel olímpico, y eso está bien. Yo soy uno de esos. Amo las artes marciales y el ciclismo, y me considero un atleta. Aunque no me interesa ganar premios mundiales, practico estas disciplinas diariamente, en horarios establecidos por mí.
Podemos enseñarles a nuestros hijos estas y otras disciplinas de forma sana y divertida, y así contribuir al desarrollo de una generación más saludable, tanto física como emocionalmente.
Fuentes: